5/05/2008

Martirio y Dolores


Martirio era una mujer que como no tenía trabajo, decidió estudiar auxiliar de enfermería y la destinaron a un manicomio. Cada día hacía la misma rutina. Se levantaba a las seis y media de la mañana, desayunaba, se iba al manicomio y a las siete y media ayudaba a dar el desayuno a los "locos". Después siempre había alguno al que le daba "un ataque de locura",como decía ella, así que entre otro ayudante amigo suyo, llamado Suplicio y ella, le ponían una camisa de fuerza y le metían en la habitación acolchada, donde le dejaban tranquilizarse. Mas tarde, a la hora de las visitas, acompañaba a los familiares a ver a los pacientes y vigilaba a dos o tres por si acaso pasaba algo. Cuando se acababa la hora llevaba a los familiares a la puerta y recogía la sala, en la que siempre había pañuelos mojados en lágrimas o botellitas de agua vacías, porque siempre hacía un calor de muerte allí.
Un día los médicos comprobaron que un paciente mío tenía apendicitis y lo trasladaron a otro hospital. Allí le hicieron más pruebas y tras unos días ingresado lo llevaron a quirófano.
Dolores, la anestesista, le puso la dosis indicada para que no le doliera, no se despertara y no se moviera. Cuando acabó la operación, Dolores despertó al paciente, que le dijo: _Te voy a regalar un coche por lo bien que trabajas. Ella estaba acostumbrada a ese tipo de comportamientos, porque las personas cuando se despiertan se muestran especialmente tranquilas y felices.
Después de que se llevaran al enfermo, Dolores miró su horario y como no tenía pendiente ninguna operación pronto, se fue a tomar un café con su amiga Dolencia.
A las seis de la tarde tuvo que anestesiar a otro paciente con un tumor, pero por desgracia, no superó la operación.
Al salir de quirófano, se fue a visitar al enfermo al que operaron por la mañana. Al ver que había palidecido y tenía fiebre, llamó a Calvario. Él le hizo más pruebas y comprobó que tenía una infección posoperatoria. Le volvieron a operar y cuando se puso bien, en lo que a enfermedad física se refiere, lo trasladaron otra vez al manicomio, donde todos, incluida Martirio le esperaban con los brazos abiertos.
E.O., 1º ESO